miércoles, 27 de marzo de 2013

Un Papa futbolero

Bueno, debido al parón que me autoimpuse se que voy con retraso y que ya esta todo -o casi- dicho acerca de las expectativas que ha creado la elección de Jorge Mario Bergoglio como Obispo de Roma y Papa de la Iglesia católica. Francisco I ha tenido unas primeras palabras (y gestos) que animan a pensar que su pontificado va a ser una bocanada de aire fresco en una Iglesia necesitada de renovación y porqué no decirlo, de conversión constante. Sus palabras y acciones sobre la austeridad, la vocación como servicio y no como autoridad, su cariño y cercanía han hecho que inmediatamente conecte con creyentes y no creyentes de todo el mundo.

Que es el primer Papa del Continente Americano, el primer Papa Jesuita y el primer Papa que toma como nombre a uno de los Santos más queridos de la Iglesia está dicho y redicho. Ahondar en ello me parece a estas alturas tarea estéril.

Pero como amante de la Espiritualidad y del fútbol me ha llamado profundamente la atención el hecho de que al Papa le guste el fútbol. No le gusta, le encanta igual que a mi. Y no ha ocultado nunca su amor por los colores del equipo de sus Buenos Aires natal, San Lorenzo de Almagro.

Reconozco que no es el hecho que va a marcar sus años de Papado, pero a mi, que queréis que os diga, me inspira confianza una persona que tiene interés también por las cosas de este mundo y no vive en un mundo "por encima de lo humano y lo divino". 

Procuraré hacer posts más espirituales, pero como curiosidad me parece que mi afinidad con el Papa de momento está al 100%. Salvo que el es del San Lorenzo de Almagro y yo de mi Xerez C.D., claro está...