martes, 12 de febrero de 2008

La Tentación Vive Arriba

Este es el título del clásico de Billy Wilder de 1955 protagonizado por Marilyn Monroe. No os puedo hablar de la película -os confieso que no la he visto- pero su título me parece muy sugerente para hablaros del Evangelio de este domingo pasado.

En efecto, la tentación vive arriba, aunque también abajo, a la izquierda y a la derecha. Si en la película la tentadora era la sensual Marilyn, en nuestra sociedad no sólo la tentación reviste un carácter erótico-sexual. Hay otras muchas tentaciones para el cristiano, contra las que tenemos que luchar sin desfallecer.

El texto de Mateo nos presentaba tres tentaciones al Cristo penitente que se había alejado al desierto a orar y ayunar: Convertir las piedras en panes, tirarse del alero del Templo sin dañarse y obtener todos lo Reinos de la tierra. El tentador le iba ofreciendo estas cosas como una alternativa a la obediencia al Padre y a su voluntad de mesianismo desde el sufrimiento y la encarnación. Si nos damos cuenta, Cristo obtiene a lo largo de su ministerio el fruto de las tentaciones, pero no en provecho propio sino en beneficio de los demás. Esa es la clave. Primero multiplica los panes y los peces, pero no para saciar su apetito sino el de las turbas hambrientas; Luego cae al foso de la muerte "sin hacerse daño", sino siendo rescatado por el Padre; y, por último, reina sobre todo el Universo como Señor y Juez de la Historia. Pero como digo, todo lo obtuvo desde la obediencia, el sufrimiento, la humildad... y no de manera ilícita o inmoral como proponía el tentador.

Ya estamos en Cuaresma, y a nuestros espíritus animosos se les presentan al día infinitud de tentaciones: económicas, sexuales, afectivas, sobre nuestra imagen, violentas, injustas... El "todo el mundo lo hace" o el "mira para otro lado" se nos quieren imponer como único criterio ético para nuestras vidas. Tengamos como modelo al que venció rechazando al Maligno y el que nos enseño a rezar diciendo: "...No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal...".

Que tengamos una provechosa y santa Cuaresma

3 comentarios :

  1. Me alegro D. Jaime haya vencido su pereza y sobre todo que haya vuelto a escribir en su blog. Yo reanude el mío. Espero nos siga ilustrando con sus reflexiones mucho tiempo. Que Dios le bendiga

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  2. La cuaresma tiempo de coversión, de ayuno, limosna y abstinencia, palabras muy antiguas pero que todavía en el siglo XXI siguen siendo validas, solo hay que derle su sentido. ¿Quizás no se peca en el S. XXI? pues si lo que paa que no hay conciencia de pecado pero seguro que a muchos le puede la ira, la sobervia, la envidia, la lujúria, el no desprendernos de aquello que nos tiene apegado, el dinero, el sexo, el poder, ¡uy! que de cosas de las que hay que confesarse, pues querios amigos, ¡ale! acudan en masa, igual que a visitar los altares de culto y besamanos o pies de los titulares de las queridas Hermandades, a visitar los confesionarios y vuelvan a tener la gozosa experiencia de sentirse querido y perdonados por Dios. Laus Deo.

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  3. Hay en este mundo algo parecido a la verdad, algo que aunque material, nos da una idea de lo que puede ser la verdadera realidad, la realidad de DIOS, la LUZ, quizas sea lo que más nos acerca a la idea de lo espiritual.

    Las tentaciones son una de las llaves,son una más de las pruebas, en esta existencia material, que hemos de superar, para no caer en la negacion de DIOS, en el pecado.

    La tentación es un espejismo de la materia, a la que damos prevalencia sobre lo espiritual, sobre el alma, negamos a DIOS en la materia. En el deseo.
    En este mundo de sombras la LUZ, la que ilumina alma, la luz de Nuestro Señor Jesucristo nos ha de apartar de la tentación y el pecado.

    Los sentidos puertas a la tentación,estemos pues atentos también a los sentidos del alma a la voz interior, a la clara enseñanza de JESUS camino de vida y salvación y del mundo solo atención a lo que nos lleve a las buenas obras, lo demás solo serán ruidos y destellos que nuestro corazón ha de rechazar.

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